1. No se trata de un tratamiento genérico, sino de uno personalizado. Es decir, el profesional te aplicará el masaje o el tratamiento correspondiente dependiendo siempre de tus peculiaridades.
2. Sus efectos no son solo estéticos. En el caso del drenaje linfático, también se consigue eliminar la molesta sensación de piernas casadas. Incluso tonificar grupos musculares que pudieran presentar los primeros síntomas de atrofia debido a la falta de movimiento.
3. Mejora el estado de salud en general, revitaliza la piel y tiene un efecto antiinflamatorio que merece la pena que pruebes en primera persona.
4. Los resultados de cada tratamiento en mucho menos tiempo.